La Iglesia sirve al hombre, ama al hombre, cree en el hombre

Ciudad del Vaticano, 22 de junio de 2013 (VIS) - El Santo Padre ha recibido esta mañana en la Basílica del Vaticano a cinco mil fieles de la diócesis de Brescia, Italia, en peregrinación por el Año de la Fe, coincidiendo con el L aniversario de la elección del Papa Pablo VI. El Papa se ha centrado en tres aspectos fundamentales que destacan en el testimonio y las enseñanzas de Pablo VI: el amor a Cristo, el amor a la Iglesia y el amor al hombre.

"Pablo VI -ha dicho el Papa- supo dar testimonio, en años difíciles, de la fe en Jesucristo. El amor total a Cristo emerge en toda la vida de Montini, incluso en la elección del nombre como Papa, que explicó con estas palabras: «es el Apóstol que amó a Cristo de manera suprema, que de la misma forma deseó y se esforzó por llevar el Evangelio de Cristo a todas las personas , que por amor a Cristo ofreció su vida». Un profundo amor a Cristo no para poseerlo, sino para anunciarlo", ha continuado el Papa.

Estas palabras apasionadas son palabras grandes. Os confieso una cosa: sus discursos de Manila y Nazaret han sido para mí una fuerza espiritual, me han hecho mucho bien en la vida. Yo vuelvo a este discurso, vuelvo una y otra vez, porque me hace bien escuchar estas palabras de Pablo VI hoy ¿Y nosotros? ¿tenemos el mismo amor hacia Cristo? ¿es el centro de nuestra vida? ¿lo testimoniamos en las acciones de cada día?".

Como segundo punto, Francisco ha destacado el amor de Pablo VI a la Iglesia. "Un amor apasionado, el amor de toda una vida, alegre y sufrido, expresado desde su primera Encíclica, 'Ecclesiam suam' ... Ha amado a la Iglesia y se ha desvivido por ella incondicionalmente ... ¡Éste es el corazón de un verdadero pastor, de un auténtico cristiano, de un hombre capaz de amar!.

El Papa Francisco ha destacado que la 'Evangelii nuntiandi' "para mí es el documento pastoral más grande que se ha escrito hasta ahora". "Pablo VI tenía una visión muy clara de que la Iglesia es una Madre que lleva Cristo y te lleva a Cristo". De nuevo el Papa se ha dirigido a los fieles y les ha preguntado: "¿somos realmente una Iglesia unida a Cristo, para salir y anunciarlo a todos, incluso y sobre todo a las que yo llamo «periferias existenciales», o estamos encerrados en nosotros mismos, en nuestros grupos, en nuestras pequeñas iglesitas? ¿O amamos la Iglesia grande, la Iglesia madre, la Iglesia que nos envía en misión y nos hacer salir de nosotros mismos?".

El Pontífice ha citado como tercer elemento el amor por el hombre. "También esto está ligado a Cristo: es la misma pasión de Dios que nos empuja a encontrar al hombre, a respetarlo, a reconocerlo, a servirlo".

Francisco ha recordado las palabras de Pablo VI en la última sesión del Vaticano II: «La religión del Dios que se ha hecho Hombre, ha encontrado a la religión del hombre que se hace Dios. ¿Qué ha sucedido?, ¿un choque, una lucha, un anatema? ... Toda esta riqueza doctrinal se dirige hacia una única dirección: servir al hombre... en todas sus condiciones, en todas sus enfermedades, en todas sus necesidades. La Iglesia casi se ha declarado la esclava de la humanidad». Esto también hoy nos da luz, en este mundo donde se niega al hombre, donde se prefiere andar por el camino del gnosticismo, el camino del pelagianismo o de 'ninguna carne' - un Dios que no se ha hecho carne- o de 'ningún Dios', el hombre prometeico que puede ir adelante. Nosotros en este tiempo podemos decir las mismas cosas que Pablo VI: la Iglesia es la esclava del hombre, la Iglesia cree en Cristo que se ha hecho carne y por esto sirve al hombre, ama al hombre, cree en el hombre. Esta es la inspiración del grande Pablo VI”.

"Queridos amigos, ¡encontrarnos en nombre del Venerable Siervo de Dios Pablo VI nos hace bien! Su testimonio alimenta en nosotros la llama del amor por Cristo", dijo por último el Papa.